viernes, 21 de septiembre de 2012

Primer contacto con el recién nacido






Y llegó el momento que tanto deseabas, el momento de oír a tu bebé llorar por primera vez y ver su carita. Llevas nueve meses soñando con este momento, imaginando cómo será ese primer contacto piel a piel.

Por fin lo tienes ahí, ante tus ojos, cubierto aún por la capa de grasa que protegía su piel dentro de tu vientre, coloradito por el esfuerzo del parto, temblando por el cambio tan brusco de temperatura que ha sufrido, asustado por los ruidos y luces del exterior… Sí, es tu hijo, tu bebé recién nacido, ese ser que has llevado en tu interior y, que a partir de ahora, te acompañará en el complejo y gratificante camino de aprender a ser madre.

Te aconsejo que no idealices este primer contacto. Es posible que te enamores de tu niño nada más verlo, pero también es posible que no sea así, que mires a ese chiquitín y te sientas extraña, como si a pesar de tenerlo ante ti no terminaras de creerte que realmente eres madre. Yo, personalmente, he pasado por las dos experiencias.

No te sientas culpable por ello ni se te ocurra pensar que no lo quieres lo suficiente. El parto es un proceso agotador, tanto a nivel físico como emocional. No eres una mala madre, simplemente estás cansada. Te sorprenderá tu cambio de actitud cuando hayas reposado un poco.

Sea como sea tu primera reacción tras el parto al ver a tu recién nacido ten por seguro que es un momento que se grabará a fuego en tu memoria. Aquel dicho de las abuelas de que todo se olvida al ver su carita no es más que un tópico, pero de lo que puedes estar segura es de que volvería a pasar de nuevo por todo lo que acabas de pasar una y mil veces.


jueves, 6 de septiembre de 2012

Síntomas del embarazo, tercer trimestre.







Esta última etapa del embarazo suele hacerse un poco pesada. Por un lado tienes tantas ganas de conocer a tu bebé que no ves llegar el día en que nazca y por otro el volumen de tu panza empieza a resultarte incómodo . El embarazo se te está pasando rapidísimo y en cambio parece que no va a terminar nunca.

Llegado este momento tu hijo ya está prácticamente formado, los dos últimos meses los dedicará principalmente a engordar. Aún así es mejor que siga abrigadito dentro de su vientre hasta que llegue el momento, su organismo todavía no es lo suficiente maduro.

Como te decía, ahora el principal problema lo genera el tamaño que va alcanzando tu chiquitín. Veamos cuales serán los síntomas en este trimestre:

-          Es fácil que las piernas se te hinchen, sobre todo si pasas mucho tiempo de pie. Y si el final de tu embarazo coincide en los meses de verano todavía más. La causa que lo provoca es que tus venas están presionadas por el volumen de tu barriga, lo que entorpece el retorno venoso.

Siempre que puedas pon las piernas en alto, poniendo un cojín bajo tus pies cuando estás en el sofá, por ejemplo.

Siempre que puedas mueve tus pies girándolos sobre los tobillos, de izquierda a derecha y de derecha a izquierda.

Una ducha de agua fresca con la manguera de la ducha también te vendrá bien.






-          Quizá hasta ahora no hayas tenido ardor de estómago, y si lo has tenido puede que empeore. Nuestro pobre estómago está tan presionado que acabamos teniendo reflujo esofágico, es decir, que los jugos gástricos llegan hasta el esófago produciendo la molesta sensación de quemazón.

Evita las comidas demasiado pesadas, come varias veces al día en pequeña cantidad para que tu estómago no quede demasiado lleno e intenta dormir un poco incorporada colocando un cojín bajo tu espalda.

-          A estas alturas de embarazo el dolor de espalda no te perdonará. A parte del enorme peso que llevas colgando de tu cuerpo está el que nuestra columna se arquea para intentar mantener el equilibrio.

Ponerte calor te vendrá fenomenal. Yo tengo una mantita lumbar y la utilizaba muchísimo.

-          Si hasta ahora ibas al baño con frecuencia imagínate ahora que tu hijo te patea la vejiga.

-          Normalmente en esta etapa resulta difícil dormir, principalmente porque no encuentras una postura en la que te encuentres lo suficientemente cómoda. Si puedes intenta echar una cabezadita durante el día, te vendrá bien descansar.

-          No te preocupes si en ocasiones parece que te cuesta respirar. Tus pulmones, al igual que ocurre con la vejiga y el estómago, están cada vez más presionados. Tu pequeñín necesita ya mucho espacio.


Venga, un empujoncito más. Estos meses, como te decía al principio, se hacen un poco pesados, pero cada vez queda menos para el gran día.




miércoles, 5 de septiembre de 2012

Síntomas del embarazo, segundo trimestre.


Has conseguido superar la primera de las tres etapas del embarazo. A partir de ahora te sentirás mucho mejor y con más energía.
Lo más probable es que hayan desaparecido las nauseas, aunque sigues estando cansada te vas acostumbrado a la nueva situación, las pataditas de tu hijo van siendo cada vez más fuertes…

Este es sin duda el mejor de los tres trimestres. Poco ha poco vas dejando atrás los pequeños contratiempos del primero y aún es demasiado pronto para enfrentarte a los del tercero.

La mayoría de nosotras al llegar al tercero-cuarto mes de embarazo dejamos de sentir nauseas. Por desgracia no ocurre siempre, pero es lo más habitual. A partir de ahora mejorará tu apetito, puede que incluso comas algo más de lo que solías comer. Es normal, tu hijo cada vez necesita más nutrientes, por tanto tú también lo necesitas. Eso sí, olvídate del tópico de que una embarazada come por dos, es totalmente falso. Intenta llevar una dieta equilibrada, como variado y sano, no prescindas de nada mientras no te lo recomiende tu médico pero tampoco cometas excesos.




Tu barriguita seguramente ya se vaya notando. Si no has empezado a utilizar ropa premamá no tardarás en hacerlo. Tu vientre ya va adoptando su forma redondeada. ¿No es bonito ver cómo va creciendo?

Lo que si notarás es que cada vez vas más veces al baño. Cuanto más grande sea tu hijo menos espacio tendrá y más presionada estará tu vejiga, lo que te obligará a hacer pis cada dos por tres.

Todavía no has ganado mucho peso pero si pasas mucho tiempo en pie tus piernas se resentirán. Cuando estés sentada intenta mantenerlas elevadas para que se relajen y evitar que los pies se te hinchen.

Aprovecha estos meses para disfrutar a tope de tu embarazo, es el mejor de todos con diferencia. No quiero decir que no tengas pequeñas molestias, simplemente son las más llevaderas.

Además a partir de este momento es cuando realmente notarás a tu chiquitín, hasta ahora era demasiado pequeño y sus pataditas eran casi inapreciables. Al principio lo que notarás será como un suave revoloteo, puede que las confundas con gases. Te darás cuenta de que es tu bebé porque cada vez serán más fuertes y más frecuentes. Y es una sensación tan especial… A mí me encantaba notar las patadas de mis hijos.


Ha llegado el momento de disfrutar de tu embarazo. Ponte guapa que hay ropa premamá preciosa y luce tu pancita. 

martes, 4 de septiembre de 2012

Síntomas del embarazo, primer trimestre




Comienza tu andadura hacia la maravillosa experiencia de ser madre. Ya te has hecho una prueba de embarazo que te ha confirmado que es cierto, que un precioso bebé viene en camino.




Todavía es muy pronto y lo más probable es que aún no hayas empezado a acusar los primeros síntomas del embarazo, pero lamentablemente acabarán llegando. Quizá seas una de las pocas afortunadas que apenas tienen molestias. Si es así, ¡enhorabuena!

Para las demás haré un pequeño repaso de los problemillas que suelen incomodarnos durante la gestación.

  • Una de las primeras cosas que notarás, incluso antes de saber que estás embarazada, es que tus pechos están algo hinchados y especialmente sensibles.  Están comenzando a prepararse para la lactancia.
  • Tu vientre estará un poquito hinchado, como cuando está a punto de bajarte la regla, pero en este caso se debe a que tu útero está empezando a dilatarse para que tu chiquitín pueda anidar en él.
  • Es posible que unos días atrás hayas tenido un pequeño sangrado, casi imperceptible. Es el sangrado de implantación y se produce al adherirse el embrión a las paredes del útero. A veces se confunde este sangrado con el principio de la menstruación, pero si se debe a ello ni siquiera llegaras a sangrar, sólo tendrás un flujo rosado. Quizá ni llegues a apreciarlo.
  • ¿Te notas cansada? Tranquila, también es normal. Las hormonas están empezando a hacerse notar.
  • También necesitarás hacer pis con mucha más frecuencia de lo habitual. Otra de las jugarretas de las hormonas.
  • Prepárate para apreciar los olores mejor de lo que lo has hecho nunca. No sé si esto es una ventaja o una desventaja del embarazo. No está mal que uno de tus sentidos se afine, pero no cuando por ello algunos olores se hacen molestos.
  • Y dejo para el final el que probablemente sea el peor de todos: las nauseas. El primer trimestre es sin duda la peor de las etapas del embarazo en este aspecto. Ánimo, por regla general al llegar al segundo trimestre desaparecen como por arte de magia, así que relájate e intenta llevarlas lo mejor posible.


Toma nota de estos consejillos:

  1.  Las notarás especialmente al levantarte. Prueba a tener siempre en la mesita de noche alguna galleta o algo que puedas comer antes de levantarte, te ayudará al menos a aliviarlas. También intenta evitar los líquidos, al menos hasta que tu estómago se calme un poco.
  2. Intenta no pasar demasiado tiempo con el estómago vacío y no te des atracones.
  3. A veces ayuda recostarte un poco en silencio durante un momento.
  4. Si son demasiado fuertes y no te dejan hacer vida normal habla con tu matrona, ella te recetará un antihemético para que te ayude a mantenerlas bajo control.


Si las nauseas se convierten en vómitos habla con tu médico lo antes posible, sobre todo si vomitas siempre después de comer, podría ser peligroso tanto para ti como para tu pequeño. Recuerda que están ahí para ayudarnos.

http://fuimadreprimeriza.blogspot.com.es/2012/09/sintomas-del-embarazo-2-trimestre.html


¡Feliz primer trimestre!







lunes, 3 de septiembre de 2012

Ácido fólico en el embarazo y otros suplementos vitamínicos


No es necesario mencionar la importancia tan grande que tiene una dieta sana y equilibrada para nuestra salud, cuanto más cuando hablamos de la alimentación en una embarazada.

Si bien la dieta durante el embarazo ha de ser lo más completa y variada posible, aún así serán necesario algunos complementos vitamínicos para suplir ciertas carencias que podrían impedir un correcto desarrollo del bebé.

-          Ácido fólico.- también llamado folato, es el nombre con que conocemos a una de las vitaminas del grupo B, concretamente la B9.

Esta vitamina está presente en las verduras de hoja verde, legumbres y frutos secos, zumo de naranja y levadura de cerveza.




El ácido fólico es imprescindible para la formación de nuevas células  y un aporte insuficiente puede provocar serias complicaciones en el embarazo. Está comprobado que un aporte extra reduce los defectos en el desarrollo del tubo neural de manera considerable.

Es recomendable que comiences a tomarlo unos tres meses antes de buscar el embarazo para que las reservas de tu cuerpo sean lo suficientemente grandes para afrontar esta nueva etapa de tu vida. Si los niveles son adecuados tu bebé recibirá la cantidad necesaria para su desarrollo.

Tampoco te alarmes si no has empezado a tomarlo aún. Seguro que tu médico te lo receta tan pronto como se entere de que esperas un bebé.

-          Yodo.- es imprescindible para sintetizar las hormonas tiroideas, vitales en el desarrollo cerebral. Es posible que ya los estés tomando dependiendo del ácido fólico que te haya recetado tu médico. Algunas pastillas contienen tanto uno como otro. Si no lo estás tomando aún será tu ginecólogo quien te lo prescribirá.

-          Hierro.- aunque tus niveles sean normales y no seas propensa a la anemia es casi seguro que tendrás que tomarlo en algún momento de tu embarazo. Lo habitual es que a partir del quinto o sexto mes empieces a necesitarlo. Será tu médico, a través de las analíticas, quien estará al tanto de tus necesidades y te lo recomiende cuando lo crea necesario.






      Estos son los suplementos más comunes. Si necesitas algún otro aporte vitamínico será tu especialista quien deberá valorarlo.